Al menos dos caras es el nombre del proyecto que presentamos. El coreógrafo y bailarín Israelí Sharon Fridman nos propone: “Todo Suceso, todo fragmento de la realidad, tiene a nuestros ojos varias caras”. En esta obra el autor propone su trabajo como una mirada subjetiva que nos lleva a investigar la frontera entre la realidad y la imaginación hasta preguntarnos dónde empieza una y acaba la otra». A su juicio, en ocasiones, ambas podrían difuminarse y aparecer como entremezcladas, puesto que, desde el punto de vista artístico, «un acontecimiento tiene tantas caras como espectadores».
Esta descripción nos inspira en este trabajo donde partimos de una casa amueblada con una gran densidad visual y sobrecarga estética basada en una decoración con muchos años a sus espaldas. Tenemos que eliminar esta realidad para transformarla en imaginación donde hay tantas caras cómo posibles compradores.
Hemos combinado mobiliario ya existente, pero con potencial de fusión con nuestras técnicas Home staging para hacer casi invisible la frontera entre la realidad y la imaginación.