¿Cabe la existencia sin la mirada del amante, del enemigo, del extraño que espía? De esta pregunta parte La Mirada, un juego de brillos y sombras creado por las manos curiosas de la coreógrafa Teresa Nieto. La Mirada surgió de la idea, del deseo de profundizar en el mundo de los cinco sentidos relacionados con el lenguaje coreográfico, de ahondar en la manera en la que se percibe la realidad, “según nos llegue a través de uno u otro, en lo que cada uno de ellos conforma a nivel de sensaciones, colores, matices, sugerencias, energías: percepciones contrapuestas, pero siempre complementarias”.
Esto es lo que nos ocurre al entrar en la vivienda que es protagonista de este proyecto, la mirada nos hace percibir el juego de brillos y sombras que ocupan todos los espacios de la casa y genera conexión a través de la emoción.
Cómo en otros proyectos, aprovechamos parte del mobiliario existente en la vivienda para combinarlo con muebles de cartón y atrezzo real.